La Contraloría Regional frenó los decretos de escasez hídrica para las provincias de Llanquihue y Chiloé en la región de Los Lagos, debido a la falta de representatividad en los muestreos realizados. Esta medida ha generado una reacción amarga por parte de las autoridades comunales, quienes habían visto con esperanza la firma de estos decretos por parte del Ministerio de Obras Públicas (MOP) en enero. La directora general de Aguas regional, Fabiola Pizarro, explicó que para realizar nuevos muestreos es necesario contar con la autorización previa de la Delegación Regional correspondiente. Esta medida busca garantizar la validez y representatividad de los datos recabados, asegurando así una gestión eficaz de los recursos hídricos. El Presidente de la Asociación de Municipalidades chilotas y Alcalde de Queilen, Marcos Vargas, expresó su pesar ante el desenlace de un decreto que habían estado solicitando con insistencia desde septiembre del año pasado. Vargas subrayó la importancia de estas declaratorias de escasez hídrica, especialmente en zonas rurales donde la falta de acceso a agua potable es una realidad que afecta a numerosas familias. Las declaratorias de escasez hídrica no solo tienen como objetivo identificar áreas afectadas por la falta de agua, sino también gestionar recursos que permitan dar solución a la provisión de agua potable en sectores rurales que no cuentan con sistemas de abastecimiento como los APR (Agua Potable Rural).
La Región de Coquimbo enfrenta una preocupante disminución en los niveles de almacenamiento de sus embalses, según el último informe del Laboratorio de Prospección, Monitoreo y Modelación de Recursos Agrícolas y Ambientales (PROMMRA) de la Universidad de La Serena. La situación crítica se refleja en el estado de las tres cuencas principales de la región -Elqui, Limarí y Choapa-, que apenas alcanzan el 6% de su capacidad total. El informe revela que los embalses La Laguna y Puclaro, en la cuenca del río Elqui, cuentan con un 7,7% de su capacidad, equivalente a 19.200.000 m3. En Limarí, los embalses Recoleta, La Paloma y Cogotí mantienen un 2,8% de su capacidad, totalizando 28.000.000 m3. En Choapa, los embalses Culimo, Corrales y El Bato disponen del 36% de su capacidad, representando 30.900.000 m3. En conjunto, estos embalses solo cubren el 6% de la capacidad regional de almacenamiento de 1.304.700.000 m3. Además, se destaca una preocupante disminución del 60% en la capacidad de almacenamiento en comparación con el mismo período del año pasado. Las cifras específicas muestran una reducción del 62% en Elqui, 75% en Limarí y 3,7% en Choapa. La baja acumulación de agua en los embalses se atribuye a los niveles de precipitaciones por debajo del promedio en los últimos cinco años y a las altas temperaturas en los sectores interiores de la región. El escenario se presenta como una situación hidrológica crítica que, según los expertos, podría empeorar si no se toman medidas adecuadas. Pablo Álvarez, director del Laboratorio PROMMRA de la ULS, advierte sobre la posibilidad de condiciones más críticas durante la primavera y verano, periodos en los que es normal el descenso de los volúmenes almacenados. La tasa de reducción de volumen se convierte en un factor clave, y Álvarez destaca la importancia de enfrentar el próximo invierno de manera estratégica, especialmente si es seco. En cuanto a los escenarios provinciales, Álvarez señala que Elqui y Limarí presentan reservas mínimas, mientras que Choapa se encuentra en mejores condiciones. Aunque existen formas de abordar el problema, se destaca la importancia de recurrir a las aguas subterráneas de manera racional y buscar soluciones a largo plazo. Asimismo agrega que hoy vemos que existen pequeñas reservas principalmente en los embalses de las provincias de Elqui y Limarí y si bien existen formas de ir resolviendo el problema, no quiere decir que no tengamos una dificultad, actualmente la tenemos y si el invierno próximo es complejo, por supuesto que vamos a tener que echar manos a las aguas subterráneas de manera más menos importante. Frente a esto, la mejor opción es el agua subterránea y por lo tanto el conocimiento, exploración y su uso racional es lo más relevante. (Fuente PROMMRA).
La Contraloría Regional frenó los decretos de escasez hídrica para las provincias de Llanquihue y Chiloé en la región de Los Lagos, debido a la falta de representatividad en los muestreos realizados. Esta medida ha generado una reacción amarga por parte de las autoridades comunales, quienes habían visto con esperanza la firma de estos decretos por parte del Ministerio de Obras Públicas (MOP) en enero. La directora general de Aguas regional, Fabiola Pizarro, explicó que para realizar nuevos muestreos es necesario contar con la autorización previa de la Delegación Regional correspondiente. Esta medida busca garantizar la validez y representatividad de los datos recabados, asegurando así una gestión eficaz de los recursos hídricos. El Presidente de la Asociación de Municipalidades chilotas y Alcalde de Queilen, Marcos Vargas, expresó su pesar ante el desenlace de un decreto que habían estado solicitando con insistencia desde septiembre del año pasado. Vargas subrayó la importancia de estas declaratorias de escasez hídrica, especialmente en zonas rurales donde la falta de acceso a agua potable es una realidad que afecta a numerosas familias. Las declaratorias de escasez hídrica no solo tienen como objetivo identificar áreas afectadas por la falta de agua, sino también gestionar recursos que permitan dar solución a la provisión de agua potable en sectores rurales que no cuentan con sistemas de abastecimiento como los APR (Agua Potable Rural).
La Región de Coquimbo enfrenta una preocupante disminución en los niveles de almacenamiento de sus embalses, según el último informe del Laboratorio de Prospección, Monitoreo y Modelación de Recursos Agrícolas y Ambientales (PROMMRA) de la Universidad de La Serena. La situación crítica se refleja en el estado de las tres cuencas principales de la región -Elqui, Limarí y Choapa-, que apenas alcanzan el 6% de su capacidad total. El informe revela que los embalses La Laguna y Puclaro, en la cuenca del río Elqui, cuentan con un 7,7% de su capacidad, equivalente a 19.200.000 m3. En Limarí, los embalses Recoleta, La Paloma y Cogotí mantienen un 2,8% de su capacidad, totalizando 28.000.000 m3. En Choapa, los embalses Culimo, Corrales y El Bato disponen del 36% de su capacidad, representando 30.900.000 m3. En conjunto, estos embalses solo cubren el 6% de la capacidad regional de almacenamiento de 1.304.700.000 m3. Además, se destaca una preocupante disminución del 60% en la capacidad de almacenamiento en comparación con el mismo período del año pasado. Las cifras específicas muestran una reducción del 62% en Elqui, 75% en Limarí y 3,7% en Choapa. La baja acumulación de agua en los embalses se atribuye a los niveles de precipitaciones por debajo del promedio en los últimos cinco años y a las altas temperaturas en los sectores interiores de la región. El escenario se presenta como una situación hidrológica crítica que, según los expertos, podría empeorar si no se toman medidas adecuadas. Pablo Álvarez, director del Laboratorio PROMMRA de la ULS, advierte sobre la posibilidad de condiciones más críticas durante la primavera y verano, periodos en los que es normal el descenso de los volúmenes almacenados. La tasa de reducción de volumen se convierte en un factor clave, y Álvarez destaca la importancia de enfrentar el próximo invierno de manera estratégica, especialmente si es seco. En cuanto a los escenarios provinciales, Álvarez señala que Elqui y Limarí presentan reservas mínimas, mientras que Choapa se encuentra en mejores condiciones. Aunque existen formas de abordar el problema, se destaca la importancia de recurrir a las aguas subterráneas de manera racional y buscar soluciones a largo plazo. Asimismo agrega que hoy vemos que existen pequeñas reservas principalmente en los embalses de las provincias de Elqui y Limarí y si bien existen formas de ir resolviendo el problema, no quiere decir que no tengamos una dificultad, actualmente la tenemos y si el invierno próximo es complejo, por supuesto que vamos a tener que echar manos a las aguas subterráneas de manera más menos importante. Frente a esto, la mejor opción es el agua subterránea y por lo tanto el conocimiento, exploración y su uso racional es lo más relevante. (Fuente PROMMRA).